En caso de que algún copropietario no pueda asistir a la asamblea por circunstancias de fuerza mayor, tiene la opción de otorgar un poder a un tercero para que le represente.
Este poder permite que los procedimientos de la asamblea continúen sin problemas y garantiza que todos los copropietarios estén adecuadamente representados. Mediante el nombramiento de un apoderado, el copropietario ausente puede seguir haciendo oír su voz y proteger sus intereses, aunque no pueda asistir físicamente a la asamblea.
Este sistema de representación está diseñado para facilitar una toma de decisiones eficaz en la asamblea y garantizar que todos los copropietarios tengan las mismas oportunidades de participar en el proceso de toma de decisiones.